Ibagué se despierta todas las mañanas con el canto de los pájaros. La cantidad de árboles que rodean la ciudad hace que estos sonidos sean característicos de las mañanas y regresen en las tardes con el sonido de los loros que se toman los árboles.
En las noches se escuchan los sonidos característicos de las ciudades de tierra caliente como Ibagué.