En las faldas del Cerro Caracol, cerca del centro de la ciudad y dividido por la Calle Víctor Lamas, se despliega el Parque Ecuador. Antaño conocido como Parque Alameda, nació en el siglo XIX de las cenizas de un antiguo centro de abastecimiento. Entre sus árboles y estatuas de figuras como Juan Martínez de Rozas y Simón Bolívar, se teje una historia de transformación y resiliencia.
Tras el devastador terremoto de 1939, el parque cambió su nombre en agradecimiento a la solidaridad de la República del Ecuador. Desde 2015, se convirtió en un refugio inclusivo, adaptándose para acoger a niños y adultos con capacidades diferentes. En la quietud de sus senderos, el Parque Ecuador es un testimonio de la historia que perdura y donde la vida cotidiana se entrelaza con la grandeza de lo simple.
