Conectando al Parque Infantil con la Calle de Cielos Abiertos, la Calle de la Felicidad está llena de pequeños locales de ropa, boutiques y, lo que llaman los villavicenses, tiendas de barrio. Una sola calle con intersecciones peligrosas y ruido vehicular alto, así como música, sonidos de radios y diálogos ajenos.