Imaginar Tuxtla Gutiérrez es sentir la calidez de su clima. Es reconocer la cercanía del Río Grijalva y el grito de pequeñas cotorras que al atardecer se entremezclan con el arrebol. Sus calles amplias buscan la sombra de alguna ceiba que refresque la solidez urbana. Los habitantes —antes conejos— ahora saben que el Cañón del Sumidero engrandece su pasado. Aquí, el retrato de esta Ciudad Imaginada hecho por algunos de sus jóvenes pobladores.
Adelaida Gil Corredor
Cinco de mayo es la fecha de la conmemoración de la Batalla de Puebla. Ese día del año 1862 el ejercito mexicano salió victorioso en su prmera batalla contra la invación de una potencia extranjera —el segundo imperio francés— después de su independencia. Es la fecha que da nombre a uno de los mercados más tradicionales de Tuxtla Gutiérrez.
Altar a la Madrecita de Guadalupe
Cada uno de los mercados cuenta con su Virgen o Santa (o) protectora. El Mercado «5 de mayo» es protegido por la Virgen de Guadalupe. Los locatarios y clientes oran ante ella, ofrendan en agradecimiento y piden su protección. Entre abundantes flores, pequeñas luces y un rico decorado el altar mantiene viva la fe de quienes allí transitan.
Dibujo de Ximena Alrjandra Acosta Hernández
Verduras
Listas para convertirse en alimento, las verduras se exiben bajo un ritmo orgánico que invade visualmente el mercado por completo.
Dibujo de Kasandra Jockebeth Escandón Velasco
Calabazas
Originarias de la región, las calabazas parecen recordarlo al estar en el mercado cinco de mayo. Nakapasunh es su nombre en lengua zoque, la lengua de la población originaria de Tuxtla.
¿Será por eso que en la celebración del día de muertes los niños tuxtlecos pasan de casa en casa pidiendo su calabacita?
Dibujo de Mónica Del Carmen Betanzos Torres
Trueque o comercio
Soy, la fruta. Soy, el dinero.
Mientras transito en el mercado olvido quién soy.
Dibujo de Kasandra Jockebeth Escandón Velasco
Paisaje de frutas
Contemplar el paisaje. Mercado panorámico. Paisaje para descansar y recuperar los pensamientos.
Dibujo de Andrés Enrique Silias Vázquez
¡Venta de pollo!
La vida transcurre mientras vendo mis pollos.
Dibujo de Edwin Gamaliel Velázquez López
¿Qué necesita chula?
Alimento, plática, momentos.
Dibujo de Edwin Gamaliel Velázquez López
Posoleria Angelita. Local # 42
Alimento de masa de maíz que refresca los días de intenso calor. Bebida zoque, alimento de los dioses: el pozol.
Dibujo de José Ángel Pérez Castellanos
Viverito
Plantas que enmarcan una de las entradas del mercado 5 de mayo
Dibujo de Andrés Enrique Silias Vézquez
Cerrajeria. Trabajo a domicilio.
Aquí hay de todo. Pedacito de vida, pedacito de mundo. El mercado mesoamericano, centro del universo entre los sociedades prehispánicas de la región.
Dibujo de Keyda Biniza Zunun Santiago
Centro comercial, centro de la vida
Estructura de una sociedad, andamiaje de una comunidad.
Dibujo de Giovanna Vargas Calderon
Presencia
Entre las sombras que produce la luz que se filtra, los recuerdos invaden el lugar.
Dibujo de Agustín Lamberto Márquez Schargrodsky
Frutas y verduras
Una más entre muchas. Frutas, muchas. Verduras todas las necesarias para el caldo. Chiles variados. Aquí el sustento de los hogares.
Dibujo de Agustín Lamberto Márquez Schargrodsky
El Hospital de los Niños Dios
Allí en el mercado una de sus locatarias, una mujer madura, se dedica a curar las figuras del Niño Dios que sus clientes le llevan para su reparación.
Jonathan Samuel García Juárez
Brisa
Refrescante viento que alivia el cuerpo en un día en que el calor llega a los 39 grados.
Dibujo de Fausto Rafael Chazaro Pinto
Sandías
De color rojo, verde y blanco. Las sandías son una bandera dulce y jugosa.
Dibujo de Keyda Biniza Zunun Santiago